Cuenta la leyenda que cuando celebraban una boda, cayó una salamandra en la comida, envenenándola, y así fallecieron casi todos los habitantes de aquel núcleo, original, de los pobladores de estas tierras. A raiz de aquello los pocos supervivientes que quedaron, decidieron abandonar el lugar y fundar el actual pueblo de Madarcos, quedando desde entonces abandonado aquel asentamiento primigenio.
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AL SUR QUEDAN TRINCHERAS,UN REFUGIO Y PARAPETOS DE LA GCE.
ResponderEliminarESTA LEYENDA ES MUY NORMAL CONTARLA EN ESPAÑA CON LOS DESPOBLADOS.
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